Esto es Genial!

20 de septiembre de 2013

No termino de olvidar

No termino de olvidar la única vez que logré robarme un beso después de una sonrisa en medio de la lluvia mientras el día se terminaba y entendía que sería la oportunidad perfecta de dejar el recuerdo perfecto en sus labios; día, 9 de Marzo, el cual me recordaba mis 27 años de soltería y una que otra locura. Camino al trabajo logré tomar transporte y el día gris que respiraba ese Martes era un indicio de que se desperdiciaba minuto a minuto, un acontecimiento, absurdo, chistoso y pícaro estaba por suceder la naturaleza del transporte urbano me había dejado como de costumbre de pie en la puerta del colectivo y un espacio quedaba libre para la siguiente persona que haría de mi viaje una espera eterna.

Por un segundo me quede dormido hasta que sentí las puertas darle paso a la hermosa mirada que sin permiso alguno y acompañado de una sonrisa escondida, la primera fase de un plan improvisado con el único fin de obtener su número de teléfono. Mi curiosidad se reflejaba en su manera de vestir, su dulce y embriagador aroma, su belleza intacta. Aunque compartiéramos un sentimiento de estar en una lata de sardinas, por conspiración del romance o lo que fuera, el colectivo bruscamente freno girando hacia algún lado que no recuerdo y eso debido a que gracias a ello, ella venía hacia mí con todo su peso cerrando los ojos y subiendo los brazos como reacción natural de protección, sin embargo yo solo pude poner mis manos en sus caderas para evitar cualquier contacto; Juro que no contaba con que el bus se detuviera en seco y la inercia creara un beso atrevido.

Abrí los ojos y tenía una cachetada marcada en la mejilla izquierda y su temperamento en mi contra. Por más que intentaba explicar el por qué había puesto las manos en sus caderas solo me ganaba otro insulto, sin importar la seriedad con que lo decía usando una mi expresión de ternero degollado.

Gracias a su facultad de análisis y arrepentimiento salieron unas palabras mágicas de disculpa con una expresión positiva aceptando que fue un malentendido y nada podía hacer ante lo sucedido, logré su comprensión pero ya no podía pretender obtener su número de teléfono solo su sonrisa, y si, ¿por qué no?, el sabor de sus labios que por un instante me dejaron impactado. Ella bajo en el mismo punto donde yo usualmente empezaba a caminar hacia mi trabajo, solo que en sentido contrario; mi segundo momento mágico fue que decidí mirarla caminar una supuesta última vez pero por cosas del destino, ella en medio de su paso apresurado se alejaba y me miraba en el mismo instante.

En cuanto llegué al trabajo explique lo sucedido y no podían creerlo, solo sonreían de lo que me pasaba, acto seguido tenía que almorzar solo por una reunión que vendría más tarde. Mil gracias a Stromboli Deep Dish por su excelente servicio, ya que por cosas de la vida siendo el día después de celebrar el día de la mujer estaba muy lleno y solo quedaba una mesa para dos personas.Oh sorpresa sentí un golpecillo en la espalda de mi supuesta malgeniada por ese dichoso beso robado, acompañando el saludo por el siguiente parlamento “Eres muy de buenas en la vida esa es la última mesa”, yo no dude en hacer del problema una oportunidad de compartir con ella y tal vez saber quién era.

Quedamos en vernos para tomar un café días más tarde ya que la conversación del medio día había sido una guerra de psicología y se tornó en una batalla de miradas interesantes, relatos de malas relaciones, trabajo y otros comentarios. A las cinco y media en punto estábamos en el mismo paradero con intenciones de volver a la respectiva casa pero una fuerte lluvia hacia eterna la espera de cualquier bus, propuse el café pendiente y aceptó, bendito sea el clima de Bogotá JAJAJAJAJA .Nuevamente Stromboli Deep Dish sería la respuesta para una primera cita camuflada de desparche y otra conversación; ¿En qué momento un café se volvió una cerveza? No lo sé pero cada palabra nos llevaba de manera rápida a esta respuesta simple¿Esta como buen@ no? JAJAJA

Ocho de la noche y volvíamos al paradero donde tomaríamos la misma ruta en sentido contrario pero un silencio de tensión se tomó el momento y yo no podía creer que ese silencio existiera en ese día, fue lo mejor que me pudo pasar por que ella preguntó “¿Alguna vez te has arrepentido de algo?” yo conteste sin dudar “Si! Y no pienso repetirlo en mi vida”, ella subió su ceja izquierda y activo el gatillo de lo que sería mi próxima cachetada “¿por qué lo dices?” y si están pensando en un beso robado pues pensaron bien , esta vez empezó a llover y ella detuvo el momento para decir “le falta algo al beso” y yo instintivamente nos puse debajo de la lluvia y retome la situación JAJAJA, una segunda cachetada Salió y me dijo “No has preguntado si tengo novio”, eso me dejo frio, pasmado, estupefacto y achantado… Nada que hacer había perdido la guerra…


¿Por qué el destino se empeña en jugar? No lo sé solo entiendo que si no hubiera puesto esa cara de idiota, la cual solo le causo risa y un tercer beso, no tendría novia, no hubiéramos pasado por una gripe tenaz en mi apartamento y no sería el hombre feliz que hoy en día me hace orgulloso de ser tan descarado con ella en un 9 de Marzo bajo la lluvia a las 8 y algo de la noche.

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